12 de octubre de 2011

Dame lo que quieras darme, quitame lo que tu quieras

Una chica camina con prisa por la ciudad, no sabe muy a donde va, la verdad no sabe ni porque ha salido de casa. Va pisando fuerte con sus tacones por la ciudad, derrepente pasa al lado de un banco, un banco que guarda muchos secretos, y demasiados recuerdos. Y entonces recuerda  cosas que ya habia dado por olvidadas, un sentimiento florece de nueve, aquel que tanto la costo dejar de sentir. No sabe como, pero entonces se encuentra sentada en aquel banco, recordando momentos felices, y autometicamente recordo el final de todo aquello, recordo porque todo acabo tan mal, porque ahora ni se miraban al verse. Las lagrimas empezaron a caer por sus mejillas, hacia mucho tiempo que no lloraba, y menos por el. Pero fue ineviteble, despues de recordar tantas cosas, despues de volver a recordar sus besos.

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