14 de junio de 2014

La realidad no se puede conocer, sino vivir

No cabe duda de que ella volverá a amar, mientras yo camino hacia el olvido. Amara a otro hombre, y eso esta bien, es natural. Y cuando alguien diga mi nombre, ella fingirá no haber oído. Pero quizás un día suene una canción que la lleve a recordar, o quizás sea aquel vestido que me perteneció, o el olor a hierba cuando ha llovido, o tal vez el crujir de las hojas bajo unos zapatos, quizás algún gesto o alguna mirada, ciertas calles, un botón mal puesto, quizás sea por algo tan simple como el rayo al caer, tan simple y tan nuestro, pero sé que algún día tendrá que recordarme sin querer. Y si en ese momento ella suspira y él pregunta por qué, tendrá que inventar una mentira, para que nunca sepa por qué fue.

12 de junio de 2014

El dolor, cuando no se convierte en verdugo, es un gran maestro.

Sabia que eras de esos, un precipicio sin escrúpulos, una persona barranco, un alentador de suicidas, nos arrastrabas hasta el final, hasta que caíamos. Eras la falda que perseguían todas las perras, para las demás pollas la tuya era una deidad, abril y sus lluvias siempre estuvieron locas por ti, pero siempre tuviste los días contados. Nunca decías adiós, no eras de esos, simplemente ibas y venias, sin avisar, ¿para que? Nadie te lo reprochaba. Pero a pesar de todas estas facetas tuyas tan jodidamente odiosas, no podía evitar pensar en un tal vez cada vez que te veía suspirar junto a la ventana del tren, o cuando sonreías como si nada mas importara, sospechaba que acomodada en tu pecho, alcanzaría la gloria, que yo era tu musa, tu compás, el acento de cada palabra que pronunciabas. Y lo fui. Y a pesar de que seguir pensando en ti me volverá a llevar por aquellos precipicios que tanto odio, eres de esos por los que caería toda la vida.

10 de junio de 2014

Be brave

"Una vez leí en alguna parte que llorar desafía cualquier explicación científica. Las lagrimas solo sirven para lubricar los ojos. No existe una razón real para que las glándulas lacrimales produzcan un exceso de lagrimas a instancias de las emociones. Creo que lloramos para liberar nuestra parte animal sin perder nuestra humanidad, porque llevo dentro una bestia que ladra, gruñe y lucha por la libertad, por él, y sobre todo, por la vida. Y, por mucho que lo intento, no logro acallarla"