3 de enero de 2012

Que vas echando de mas lo que un dia echaste de menos

Y en uno de esos días normales, un día en el qué todo parecía normal, de esos qué crees qué no pasará nada interesante, en uno de esos días el apareció de nuevo, así sin avisar, sin llamar antes de volver a entrar en mi vida, sin pedir permiso y sin limpiarse los pies en el felpudo antes de entrar. Llegó con su habitual sonrisa y andares, acompañados de una frase "Que guapa estas, te echo de menos" y ni si quiera el sabía qué era mentira, qué no me echaba de menos, qué lo único qué de verdad echaba de menos era la compañia de alguien, los besos al despertar, las caricias sinceras. Se había cansado de líos de una noche, de amaneceres solitarios, así que decidió intentar recuperar lo que una vez fue suyo, lo que en su día dejo marchar por ello de lo que ahora se ha cansado. Pero ya nada era lo mismo, y no podía volver cuando el quisiera, yo no iba a estar esperándole sentada cada vez que echara de menos un despertar acompañado, me canse de sonrisas falsas, me canse de mentiras, me canse de él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario