16 de enero de 2012
Y yo si que no tengo cojones a decirle que no a nada, porque tengo mas deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamas con la luna
Desperezarte mientras el aún duerme a tu lado, ajeno a todos tus pensamientos, a lo que desearías hacerle en ese momento. Despertarle con besos, en el cuello, en el pecho, en la oreja... hasta que por fin abre los ojos, "Buenos días enana, ¿Que tal has dormido? ¿Quieres desa...?" y no le das tiempo a acabar la frase, quieres desayunar, si, pero le quieres desayunar a el.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario