Le ve a lo lejos, apoyado en una pared y con un cigarrillo en la mano, tal vez el sexto en lo que llevan de día. Su corazón empieza a latir veloz y se dirige hacia el, dibujando una sonrisa a medida que se acerca. El levanta la vista y la ve, se dice para si mismo lo buena que esta, y la razón que tenían sus amigos. Por fin están a pocos centímetros, ella sonríe como una tonta enamorada, mientras el deja ver la pequeña comisura de sus labios, deseando poder meterla mano y acabar con esta tontería, hace mucho que el paso la etapa de enamorarse, y ahora solo quiere ir de flor en flor, besar cada día labios nuevos, no tener compromisos. Pero claro, ella eso lo desconocía  y cada vez dejaba volar mas su imaginación, cada vez estaba mas segura de que seria para siempre, de que el sentía lo mismo y le beso, cruzo la raya, algo que no debería haber echo jamas, pues el ya tenia lo que quería y no volvería a marcar su numero. Pero ese momento para ella, fue el mas feliz desde hacia mucho tiempo, se sentía cómoda y segura a su lado, y después de tantos desengaños, de tantas historias que han acabado mal, por fin ha encontrado a esa persona que de verdad ve algo en ella. Tonta e ilusa.