28 de diciembre de 2011

Llenar mis labios de ti

Despertar con sus besos, desperezarme mientras oigo su voz preguntandome que tal he dormido, por lo menos lo poco que lo he echo. Y esas caricias mañaneras que me hacen darme cuenta de que no es un sueño, que todo es real, que el esta aqui, metido en la misma cama que yo y rodeándome con sus brazos. Y ese "No has parado de moverte, me has dado un par de patadas!" y tu avergonzada le pides perdon con un par de besos, algunas caricias, y abrazos, y sonrisas, y miradas, y que ojala el tiempo se detuviera en ese momento, ojala jamas te separaras de su pecho desnudo. Pero hay que volver al mundo real, por desgracia. Y comenzais a vestiros, y os mirais con disimulo, para poder contemplar una vez mas su piel desnuda. Y antes de irte un beso fugaz, y sales de aquel edificio, y ya le echas de menos. Él recoge la habitación, aun somnoliento dado la falta de sueño. Mientras recoge encuentra algo entre todo el barullo de sabanas y ropa, parece un pendiente, si, su pendiente, y sin quererlo recuerda esa noche, la recuerda a ella desnuda entre sus brazos, y sin poder evitarlo una sonrisa se le escapa al recordar la apuesta, "no podras follartela nunca", aficionados.

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