Ver la cama y echarte de menos, oler tu lado de la almohada y no poder evitar recordar como volamos anoche, sin alas, sin paracaídas ni chalecos salvavidas, por si a los océanos que nos bañaban anoche les diera por aumentar su caudal hasta ahogarnos. No querer cambiar las sabanas, no vaya a ser que decidas irte junto a tu olor al lavarlas, ni querer que las manchas que fueron fruto de largas noches con las persianas bajadas desaparezcan, pues cuando tu no estás ellas me hacen compañía, me ayudan a imaginarte un poco mas cerca, a recordar los momentos en que las creaste, a que mi noche no se base solo en dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario