15 de octubre de 2014

De ti, quiero todo en cantidades excesivas.

No necesito entender nada si es su reloj el que veo olvidado sobre la mesilla, no me expliques estupidas teorías de estúpidos humanos que hablan de belleza sin haber visto su cuerpo, ni intentes que sueñe contigo, pues mientras ella me deje solo recorreré su cuerpo, mis dedos no la serán infieles. Y me da igual lo que pase fuera de estas cuatro paredes, mi mundo ha quedado reducido a tu cuerpo.

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