22 de abril de 2012

Pero la sonrisa de una mujer jamas ha sido cosa de fiar

Un nuevo dia, amanece misteriosamente en un colchon que no reconoce, en el que nunca antes habia dormido. Un brazo la rodea cuidadosamente, arropandola del frio invierno, pero ella no ve un bonito gesto en ese brazo, ella ve una jaula, alguien que solo quiere que ella sea suya para siempre, un gesto que muestra un cariño que ella nunca ha tenido ni tendra. Se deshace rapido de aquel brazo, se viste y se calza, dejando atras, en aquella mesilla, su reloj olvidado.
Despues de un par de cafes y una ducha de agua fria empieza a recordar lo sucedido aquella noche, una copa, dos, tres, cuatro, y hasta seis, un chico simpatico y aprovechado de su nivel en alcohol, un sonrisa de ella, un beso en la comisura de los labios y nada, a partir de hay los recuerdos son borrosos e incluso nulos. Se toma una aspirina para aliviar el terrible dolor de cabeza, y antes de acostarse para recuperar algunas horas de sueño, desea que todo siga siendo como hasta ahora, sin ataduras, sin compromisos, y sin tener que discutir por el color de las cortinas

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