5 de marzo de 2012

En mi cama siempre habra un hueco para ti

Te fuiste sin dejar rastro, huiste de mi cama como un delincuente, un ladrón que me había robado todo lo que yo por el había renunciado. Y ahora dime, ¿a donde le digo a mi almohada que fuiste? ¿Como le digo a mi colchón que le has cambiado por otros tantos? Dejaste en las sábanas tu olor, y tu figura aun sigue intacta en el lado derecho de la cama. ¿Y que obtuve yo a cambio de renunciar a tantas cosas solo por ver una sonrisa en tu rostro? Un recuerdo, aquel reloj que tanto te gustaba, aun sigue en tu mesilla, justo en el mismo sitio donde tu lo dejaste antes de volver a hacerme tuya, y antes de salir de puntillas dejando atrás una triste nota, sin poner ningun motivo ni explicación. Y aunque tal vez no sea la solución, buscare a otro que lleve tu perfume, para que mis sábanas se crean que volviste a mis brazos, aunque solo fuera para recuperar aquel reloj.

No hay comentarios:

Publicar un comentario