9 de abril de 2014

Wild hearts can't be tamed

Busque entre las sabanas un resquicio de tu olor, un calcetín olvidado o un pendiente extraviado. Intente no recordarte, olvidar tus manos, tus agujeros, tus susurros. Intente convencerme de que aquel portazo era de llegada, no de huida. Intente olvidar las respiraciones que en su día solo fueron mías, los gemidos que me pertenecían, los labios que se abrían. Intente llorarte, intente buscarte, intente olvidarte, intente guardarte rencor. Hasta que comprendí que tu no volverías, que nunca pensaste en quedarte, que por mis sabanas solo estabas de paso, que tu corazón nunca fue mio, ni el mio tuyo.

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