1 de marzo de 2014

¿Romeo? ¡Ah! Sí, tuve una historia con él.

Romeo y Julieta, Julieta y Romeo, ¿alguna vez podría existir una historia si quiera parecida? Si, o por lo menos eso pensaba él, eso pensaba cuando la conoció, su Julieta, su amor prohibido, su amor eterno, su otra mitad, su complemento perfecto, como el chocolate y las fresas, como la nata y el helado, el y ella. Y eso parecía, él estaba a dispuesto a interponerse entre ella y una bala, sin saber que era ella quien estaba detrás del gatillo, él que nunca dudaba de sus palabras de amor, para luego ¿qué? ni un sencillo adiós, solo un portazo. Y después de todo ¿que es Romeo sin su Julieta? Nada, se queda en un hombre apellidado montesco, sin nada, sin su mitad, un hombre incompleto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario