6 de junio de 2012
El lunes cuesta el martes, imposible sin tu voz
Una noche, otro noche mas ellos dos juntos, como dos asesinos en busca y captura escondiendose de la sociedad que los quiere matar, pero ellos solo intentan escapar de la realidad, la realidad que les azota dia tras dia, la que les recuerda a cada segundo los kilometros que los separan, pero esa noche estan en su realidad, en su mundo en el que lo maximo que les separa son las capas de piel. Y una estrella fugaz cruza el celo por encima de sus cabezas, provocando que esa noche fuera mas perfecta de lo quue ya lo era. Y él la dice que pida un deseo, uno de los buenos, pero que no lo diga en voz alta, no vaya a ser que no se cumpla. Y la besa, la besa como si no hubiera mañanaa, cmpletamente ajeno a que ella nunca pidio ese deseo, ella ya lo tenia a el, ya lo tenia todo.
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