6 de mayo de 2012

Infinito.

Los segundos pasan, despacio, un minuto parece interminable, y cuando llega el segundo ya apenas te quedan uñas que morderte. Esperas y esperas, miras el reloj deseando que sea ya la hora, pero ese reloj parece estar totalmente en contra de los planes que tienes cuando salgas de esa ultima hora de clase, pero a pesar de eso no se detiene, y en un suspiro se pasa el ultimo minuto de aquella clase. La campana. Atraviesas el pasillo. Llegas a la puerta. Y entonces empiezas a buscarle, su abrigo, sus converse, su mano con el cigarro, su mirada, pero no le ves, no le ves y empiezas a ponerte nerviosa. "¿Donde esta?, me dijo que vendría, seguro que viene, se habrá retrasado un poco" Y en cuanto este pensamiento pasa por tu cabeza lo ves, a lo lejos, ese abrigo, esa mirada, esa mano con un cigarro encendido y sus zapatillas, y sin saber cuando exactamente una sonrisa se dibujo en tu cara, esa sonrisa que se te escapa cuando le ves. Y vas donde el esta, y le abrazas, y le besas, y le das las gracias por venir, y le dices que le quieres, y te contesta que él más, y le sonríes, y le dices que no mienta, y te responde con un beso, y en ese momento deseáis, es mas, imploráis al tiempo que nunca os separe, que los baches de la vida los superéis, siempre juntos, que esto nunca acabe, que ella siempre sea feliz al verle, que esa sonrisa nunca se borre de su cara, que sus ganas nunca mueran, que la vida no sea perfecta, solo que sea una vida uno al lado del otro, para siempre.

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